El mercado

Como se lo decía en una de mis últimas entradas, el mercado es uno de los imperdibles en Sucre. Casi todos los días, hacemos las compras en el mercado, la marraqueta a la entrada, los vegetales en donde María, el aguacate con Judith, las aceitunas peruanas en la sección de abarrotes, los huevos criollos y el queso con una señora de un metro veinte bastante arisca pero que se viene abuenando porque se ha convertido nuestra caserita oficial, finalmente al concluir las compras, para relajarse un poco y tomar nuestra dosis de vitaminas, el jugo con Zulema, pero ya les conté este detallito. El mercado al medio día es el mejor momento de la vida en Sucre, por si no les quedó claro en el post precedente. Los mercados bolivianos, en general, son lugares fantásticos y fuentes permanentes de inspiración fotográfica. Hace mucho tiempo que tengo pensado escribir este post y voy sacando fotos en todos los mercados, mercados del Oriente, del Occidente, del Altiplano, de los Valles… No se pierdan las fotos por favor, hay que hacer click, iré agregando fotos, así que tendrá que volver a visitarme. Como se va acercando la fecha de entrega de los informes de las comisiones en la Asamblea Constituyente, pensé relacionar los dos temas y contarles un poco de economía. El mercado, los mercados, la economía de mercado, la economía comunitaria, la historia del mercado en Bolivia. Vous voyez un peu où je veux en venir?! Pensaba contarles un poco de los mercados en la época prehispánica, que parecen sobrevivir en los mercados actuales, con su fuerte presencia indígena. Lamentablemente, resultó más complicado de lo que pensaba. John Murra, el gran experto de las civilizaciones andinas, sugiere que en la época prehispánica no existieron los mercados tales como los conocemos actualmente, con su lógica predominantemente capitalista. Habrá que investigar un poco más sobre el mercado en Bolivia… Lo que sí quiero comentarle es la vigencia del concepto forjado por Murra de “control vertical de un máximo de pisos ecológicos” o el “movimiento continuo hacia arriba y hacia abajo” en los mercados bolivianos actuales. Para aclararles un poco el concepto a los que no han estado en Bolivia, se trata del intercambio continuo de productos provenientes de diferentes climas y de regiones con características agrícolas muy distintas, del Altiplano a los Valles, de los Valles a la selva. Una complementariedad ecológica que permite comprar una variedad increíble de productos frescos todos los días del año, por lo menos en Sucre.