Ecuador / Colombia

Desde que estoy en Ecuador, he ido dos veces a Colombia (detalles en próximas entradas). Pero mis viajes personales no son lo que ha motivado este post, sino las complejas relaciones entre estos dos países. Para Ecuador, una nación de unos 12 millones de habitantes, vista desde Colombia como el hermano menor, no es fácil ser vecino de un país que vive un conflicto tan complejo y enredado como el colombiano. Las consecuencias del conflicto colombiano en Ecuador se hacen sentir en distintos niveles. Desde la implementación del Plan Colombia a finales de los noventa (asistencia de EE. UU al gobierno de Colombia para erradicar el narcotráfico y terminar con la guerrilla) hasta la escalada verbal más reciente, habría mucho que contar. En 2007, el gobierno ecuatoriano lanzó el Plan Ecuador para mitigar los efectos del conflicto en la zona fronteriza. En 2009, inició el registro ampliado de refugiados con el propósito de entregar documentos a los refugiados colombianos en territorio nacional estimados en unas 135.000 personas. También es importante hacer notar el acontecimiento conocido como el ataque a Angostura. El primero de marzo 2008, el ejército colombiano atacó un campamento clandestino de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – guerrilla) ubicado en territorio ecuatoriano en la provincia de Sucumbíos, sin el conocimiento previo del gobierno ecuatoriano. Colombia, en violación flagrante de la soberanía ecuatoriana, penetró en territorio ecuatoriano y bombardeó el campamento de las FARC, matando a 26 personas, guerrilleros colombianos (incluyendo a Raúl Reyes, el segundo de las FARC en ese momento), estudiantes mexicanos y un ecuatoriano. Como buen alumno de la política exterior estadounidense, el gobierno de Colombia aplicó el concepto de guerra preventiva. Este hecho ha tenido muchas repercusiones pero tal vez no las suficientes, considerando la gravedad del suceso. Imagínense el pollo que se montaría si un país europeo bombardeara a otro para quitarse del medio a unos guerrilleros/terroristas fastidiosos. Ecuador rompió las relaciones diplomáticas e inició procesos judiciales. El más reciente desembocó en una orden de arresto contra el ex ministro de defensa colombiano, José Manuel Santos. A su vez, Colombia acusó al gobierno ecuatoriano de tener nexos con las FARC y de haber recibido financiamiento del grupo guerrillero a cambio de concederles un refugio seguro en territorio ecuatoriano. Estos últimos días, los intercambios entre Colombia y Ecuador han ido in crescendo, en un contexto regional tenso: golpe de estado en Honduras, cierre de la base estadounidense en Manta (Ecuador), proyecto de apertura de tres bases en territorio colombiano y deterioro de las relaciones colombo-venezolanas. Ultimo capítulo de la novela colombo-ecuatoriana: el miércoles pasado, el gobierno ecuatoriano entregó una copia del supuesto diario manuscrito de Raúl Reyes a la fiscalía de la República, la OEA y la Comisión que investiga el caso Angostura. Recomiendo la lectura de unas páginas del diario transcritas por los periódicos ecuatorianos porque no tienen desperdicio.