No hay asamblea

‘No hay asamblea’ es la expresión que usamos en el mundillo de la constituyente para decir no hay sesión plenaria hoy o sea no hay que ir al Teatro Gran Mariscal. Las sesiones se convocan a finales de la tarde y se prolongan a veces hasta tarde en la noche (el constituyente es un ave nocturna…), por lo que el ‘no hay asamblea’ es un alivio para el pequeño círculo de seguidores de las actividades constituyentes. Es como decir ‘no hay clase’ o algo por el estilo. Nos hablamos por teléfono para avisarnos “¿sabes que no hay asamblea hoy?” Se puede ir a ver una película, comer una carne asada, tomar una cerveza, un cafecito para conversar invariablemente sobre temas constituyentes. Desde un tiempito ya y más desde el viernes pasado, el ‘no hay asamblea’ me parece haber cobrado un sentido más fuerte. El viernes el plenario de la asamblea aprobó el artículo 71 sobre la fórmula de votación para las diferentes etapas del trabajo constituyente. ¿Se acuerdan que ya les comenté del tema? Andamos consensuando y aprobando artículos del reglamento interno de la Asamblea desde agosto. La propuesta que finalmente se aprobó dejó insatisfechos a varios partidos y grupos de la oposición que han lanzado diversas medidas para protestar: huelga de hambre, repliegue a las regiones, solicitud de reconsideración del artículo 71… El futuro de la asamblea es incierto. Me pregunto si en algún momento habrá asamblea tal como la había imaginado unos meses atrás.