Argentina, un país en serio
Este es el eslogan oficial del actual gobierno argentino. Yo digo: si necesitan reafírmarlo, es que no es un país en serio. Y todas las experiencias indican que es un país en broma. Mejor dicho, es un país de película o de teatro, comedia o drama, hay estilos para todos los gustos. Todos son actores por acá, sin saberlo. La vieja de la ferretería que te vende un adaptador, el taxista que te lleva de Ezeiza a Recoleta, el mesero de la parrilla de la esquina, la vendedora del maxikiosco, la señora que espera un taxi en la Avenida Corrientes, el grupo de amigos en el café... Tranquilamente podrías dejar una cámara invisible en esos lugares y filmar unos cortometrajes maravillosos, que podrían competir en cualquier festivalito del mundo. No hay necesidad de dirigir a los actores, se dirigen ellos solitos, con mucha naturalidad y espontaneidad. Como Bolivia es el país de la inspiración fotográfica, Argentina es el país de la inspiración cinematográfica.