Tuesday, September 30, 2008

¿Costa queeeeeeeeé?!!!

Tengo el blog abandonado, no por falta de inspiración. Al contrario. No han faltado los temas que merecían aparecer en el blog, como por ejemplo la fiesta nacional de Costa de Marfil un 7 de agosto, al día siguiente de la fiesta nacional boliviana. Todo un guiño para mí.
El desfile del 7 de agosto en Man fue el desfile oficial más divertido y animado en mi vida (ver fotos). U otro ejemplo fue el “esto sí que es vida” del papá de Maite. O los bosques del oeste de Costa de Marfil vistos del cielo, sagrados e impenetrables para unos, fuentes de ingresos para otros. El lanzamiento del proceso de identificación el 15 de septiembre, ¡por fin!. La relectura de Kapuscinski. Los aniversarios: cumplí un año en Costa de Marfil el 19 de septiembre, a seis años del intento de golpe de estado. Pero al final ha sido la respuesta de la empleada de un locutorio porteño la que me ha hecho retomar el blog. Déjenme explicarles. No estuve yo en Buenos Aires. Estuvo Alfredo e intentó llamarme desde un locutorio. Pero llamar a Costa de Marfil desde Argentina resultó imposible y esto que el negocio del locutorio está bien desarrollado en Buenos Aires. Primera dificultad, la empleada del locutorio no sabe que existe un país que se llama Costa de Marfil. He aquí un resumen del dialogo que se dio en el locutorio:
- ¿Podría llamar a Costa de Marfil?
- ¿Costa queeeeeeeé?!!!!
- Costa de Marfil, si, en África.
- Ah, Sudáfrica.
- No, Costa de Marfil, es otro país, también en África. No es ninguna región de Sudáfrica.
A pesar de tal aclaración, no fue posible llamar. Los intentos para llamar desde Bolivia resultaron infructuosos también. De Costa de Marfil a Bolivia, fue difícil, no imposible, lo cual refuerza una vieja teoría sandrinista según la cual son más pilas de este lado del Atlántico, también más abiertos hacia el resto del mundo (para su desgracia, dirían algunos). La conclusión: está cabrón comunicarse del continente africano al americano y vice versa. Si quieres que llegue tu mensaje, es más fácil llamar a Francia o España y pedir que llamen a Bolivia. Como si fuera poco, leo en un artículo sobre la crisis en Bolivia (Vientos de guerra civil en Bolivia: Pistas para orientarse en un conflicto a cuatro bandas, Raquel Gutiérrez) la frase siguiente, aludiendo a la masacre de El Porvenir: “Las imágenes hacen recuerdo a las masacres ocurridas en África: tal es la locura criminal que se ha desatado en el norte boliviano”. Si Bolivia se parece a África, está la cosa realmente mal, nos quiere decir Raquel Gutiérrez. Una lúcida. Sin comentarios que agregar. El primer mundo puede dormir tranquilo. La cooperación sur sur la tiene puta si los dos continentes se ignoran, ni siquiera se telefonean y difunden sus estereotipos más feos.