Wednesday, June 27, 2007

La alta y El Alto


El sabado por la noche aterrizamos en una fiesta de San Juan de la alta sociedad paceña en una hacienda restaurada de la zona sur, en Chicani exactamente. El camino es de tierra, por lo que los residentes de esta zona prefieren comprar 4X4. Una de estas fiestas donde los únicos indígenas son las cholitas que sirven el ponch y los dueños visten ponchos rojos y bailan música folklórica para reafirmar su bolivianidad. Habían invitado una fauna diversa: embajadores, senadores de la República, cooperantes disfrazados de hippies, escritores... Faltaba algún constituyente para completar la fiesta. La idea era hartarse de perritos calientes y anticuchos y tomar ponch cerca de la fogata, conversando sobre la necesidad de convocar un nuevo proceso constituyente, tal como me lo sugirió un intelectual ahi presente. Como si no fuera suficiente con el actual proceso... De la alta a El Alto. La manana siguiente agarrabamos un microbusito para ir a la feria de El Alto. Nos bajamos en La Ceja en medio de la autopista que sube al aeropuerto, con vistas al Illimani. La feria comienza subiendo por unas gradas un poco cabronas a 4000 metros de altura. Necesitabamos comprar calcetines y otras cositas para el viaje. Los calcetines los conseguimos rapido, baratos y de calidad. Tres calcetines por 10 bolivianos, ¡qué abuso! La feria de El Alto es una fauna, diferente a la de Chicani pero una fauna. Estan las cholitas, vendedoras y compradoras, ¿a quién lleva la pollera mas ancha?! Descubrimos la seccion de polleras, las hay para todos los gustos! No faltaban los borrachos del domingo por la mañana, las ventas de cochinadas callejeras (choripanes, churros, mani), unos yatiri intentando vender cualquier cosa lo mas seriamente del mundo, las que leen el futuro en las lineas de las manos y las hojas de coca... El mejor lugar en Bolivia para comprar un coche, encontrar el tornillo que le hacía falta, equipar y amoblar su casa y divertirse un domingo por la mañana.

Friday, June 22, 2007

Hermanos Originarios de Tiwanaku, de Bolivia y del mundo, Feliz Willkakuti!

Recibimos los primeros rayos del sol de invierno el 21 de junio en Tiwanaku, a las 7h14 de la manana segun Radio Erbol. Todos los 21 de junio, los aymaras celebran el Willkakuti, el Retorno del Sol, también conocido como el año nuevo aymara, en el sitio precolombino de Tiwanaku en compania de algunos turistas borrachos y de los amautas, los sabios de la cultura aymara. Se llega al sitio en la noche y se espera al padre sol con las manos abiertas. Hay que quitarse los guantes y se pasa un frio intenso en la noche mas fria del año. Se supone que estos primeros rayos calientan y dan energia para el resto del año. Veremos. Pensé mucho en Mafalda y sus reflexiones sobre el hemisferio sur. Un solsticio de invierno el 21 de junio pero esta gente esta loca, si el 21 de junio es el solsticio de verano! El día mas largo del año, soleado, caliente, ideal para el aperitivo en la terracita...

Monday, June 18, 2007

El otro sincretismo


Ayer les hablé de un tipo de sincretismo entre lo Indígena Originario Campesino (IOC) y lo Occidental, el acoplamiento. Hoy les quiero hablar del otro sincretismo. El otro sincretismo es practicado por los representantes de la cultura colonial y neo colonial dominante y consiste en usar los productos del Abia Yala para preparar platillos del viejo mundo. Por ejemplo, la papa andina para hacer la tortilla de papas española, la berenjena para preparar berenjenas horneadas con carne molida, el queso, el cebollín y los tomates del mercado central para la ensalada y el pan tomaca, las aceitunas peruanas para el pica pica, la palta del Valle para imitar el guacamole. Y así evitar el pique a lo macho, el saice, la ranga, el chorizo chuquisaqueño y otras cochinadas del IOC. Para ponerle el toque final al otro sincretismo, se le agregan al menú descrito arriba algunos ingredientes en directa procedencia del viejo mundo: el jamón serrano de bellota y el chorizo et le tour est joué! Tienen los resultados en las fotos: avant, après!

Sunday, June 17, 2007

El acoplamiento



Están en presencia del fenómeno del acoplamiento. Miren bien la foto, un señor dirigente del CONAMAQ está hablando por teléfono celular en las instalaciones de la Asamblea Constituyente de Sucre, nada insólito en apariencia, pero, repito, están en presencia de una gran innovación de la bolivianidad: el acoplamiento. Una suerte de sincretismo entre lo originario-indígena del Abia Yala y lo occidental. El acoplamiento, concepto forjado por Félix Patzi el ex-ministro de educación de Evo Morales, se da cuando un originario del Kollasuyo intenta recobrar los valores ancestrales, los usos y costumbres y los territorios precoloniales en un ámbito constituyente. Según el lúcido Félix Patzi, los originarios están en todo su derecho de regresar a un modo de vida ancestral para fomentar el « vivir bien » (detalles en un próximo post porque da para más) pero sin renunciar a algunas amenidades de la sociedad occidental, especialmente la tecnología: el mencionado teléfono celular para coordinar a los movimientos sociales, el portatil proporcionado por la cooperación para redactar propuestas constitutionales, la radio y la tele para difundir las ventajas del « vivir bien », la movilidad para llegar rápido al punto de concentración de una marcha de protesta... Ahora, hay algunas imposiciones de la sociedad occidental que, ojo, el originario del Kollasuyo rechaza. Entre éstas, Félix Patzi menciona las letrinas. Es mucho mejor hacer pipi en las calles, más cómodo, más práctico, más rápido (ver post precedente). El originario rechaza también conceptos occidentales como el feminismo y la equidad entre género porque el « chacha warmi » (si entendí bien, la complementariedad entre hombres – chacha - y mujeres – warmi) y la famosa reciprocidad se encargan de reparar cualquier injustica. Una constituyente un poco más lúcida que el promedio proponía substituir el « chacha warmi » por el « warmi chacha » y nos pareció bastante acertado como para aplicarlo de inmediato en el ámbito privado. Para concluir, cabe precisar que el concepto de acoplamiento fue presentado por el mismisimo Félix Patzi en un seminario internacional realizado en Sucre en Noviembre 2006. En dicho seminario, el ministro iluminó a los presentes con sus sabias reflexiones y sólo agregamos algunos ejemplos y anécdotas para hacer la lectura de este post un poco más amena.

Monday, June 11, 2007

El núcleo común


¿Qué hay en común entre esta representante de la clase alta boliviana, bo-bo (bourgeois - bohème) y esta tarabuqueña? Pensarán: nada. Grave error, miren y busquen los 12 puntos en común, o en otras palabras, busquen el núcleo común.
Uno de los conceptos más recurrentes de la supuesta “intelectualidad-de-la-bolivianidad (valga el tedioso término) es el denominado “núcleo común”. El padre teórico de este concepto es Luis Tapia, uno de los referentes intelectuales más respetado por Bolivia. Luis Tapia es miembro de la Comuna boliviana, que no aquella comuna francesa de siglo XIX. La Comuna boliviana cuenta con un grupo de imitadores de aquel sentir
afrancesado. Para nuestro gusto, demasiado pretencioso. En este grupo, se pueden destacar nombres tan emblemáticos como: Álvaro García Linera (vicepresidente de Bolivia), Raúl Prada (constituyente masista y personaje donde los haya), y el citado Luis Tapia. Un verdadero triángulo de las Bermudas, porque cualquier tema que entre en esa tertulia a tres bandas no se sabe por donde puede acabar, todo un enigma. Verlos en acción los tres juntos no tiene desperdicio. Queremos nosotros también, a nuestro nivel, reflexionar sobre el “núcleo común”. En este sentido, nuestra intención es diferenciar claramente la interpretación en la praxis de esta linda teoría. En términos teóricos, pueden leer a Luis Tapia. Sin embargo, en la práctica, el núcleo común, es otra cosa. Este núcleo común es todo aquello que se repite sin cesar en todos los bolivianos, sean cambas, collas, guarayos, chiquitanos, guaraníes, afroyungueños, o de cualquiera de las 36 naciones, de ciudad o de campo, blanquitos u oscuritos,... Son todas esas características y actitudes que explican el nexo de unión del Estado Plurinacional. Así que nadie se ponga nervioso, hay tanto de núcleo común que Bolivia seguirá siendo Bolivia, a pesar de las advertencias contra la fragmentación y la balcanización del país. ¿Qué es ese núcleo común? El núcleo común estaría conformado por un sinfín de detalles cotidianos que hablan por si solos: a) si estas comprando, y te está atendiendo la caserita, llega el núcleo común, te pasa delante y pide simultáneamente la atención de la caserita,¿será la simultaneidad un valor ancestral de la bolivianidad?,b) hacer pipi en la calle, especialmente los días de fiesta, carnaval y entrada; no importa ni cuando ni donde, aunque mucho mejor sobre una alcantarilla, c) lo empanado (atontado, lento, letárgico), que están, ¿quééééé?, pides un jugo de pomelo, y te pregunta si quieres un jugo de naranja, más complicado aún cuando pides un jugo mixto, naranja y pomelo, ahí ni le contamos el pollo que se monta, “¿un jugo de pomelo?”, No, un jugo de pomelo y naranja. “Ah, ¿un jugo de naranja?”. ¡Mortal! ¿Será la cosmovisión amáutica?, otro ejemplo del empanamiento generalizado: agarras un taxi en Sucre, una ciudad de 200.000 habitantes y el taxista no conoce la dirección, y tienes que darle las indicaciones para llegar a destino, d) los refrigerios; no hay acto sin refrigerio, no se trabaja sin refresco con empanada, o mejor dicho, se busca el refrigerio para evitar trabajar, e) el cuarto intermedio; cuando no se tiene que decir, sale el break boliviano que puede durar hasta meses como sucedió con la aprobación del sistema de votación en la asamblea constituyente, f) no tener vueltito (cambio) ni de diez boliviano; ni el taxista, ni el del súper, ni la farmacia, ¿será por la influencia andina del trueque?, g) la cremallera abierta en las polleras; es la última moda en los diferentes modelos de cholita paceña, la cochabambina, parece que en el Tawantinsuyo no se había inventado la cremallera... h) no pagar el dinero cuando te piden prestado; ¿será la reciprocidad?, i) el “lamentablemente”, este lamento permanente de los bolivianos, siempre están llorando sobre la leche derramada, pero ya les había comentado esta importante característica en otro post (el lamentablemente se merecía un post porque es un elemento fuerte del núcleo común), j) el “no hay, mamita”, que es el equivalente del pa gen haitiano pero acompañado de un ilustrativo gesto de balanceo de la mano equivalente a nuestro “no sé”, acá es “no hay, mamita”, k) las ganas de inventar la pólvora, por ejemplo, para García Linera y algunos discípulos se está gestando en Bolivia la economía postcapitalista, ó en otra categoría, el informe de desarrollo humano del PNUD en Bolivia se enorgullece de su vocabulario hecho en Bolivia, como resultado sacan de la manga conceptos como el Estado con huecos, la plurinación, el sentido común emergente etc... y l) regresar el lunes al medio día cuando se supone que tienes que trabajar el lunes por la mañana.
Para nosotros (éste es un post en común Alfredo-Sandra), y con el respeto que me merece la Comuna Boliviana y el interesante Luis Tapia, esto es el núcleo común.

Friday, June 08, 2007

Los termitas

En Haití, Natalia y yo llamábamos "termitas" a los agentes cívicos que se aparecían en la oficina, en el BED y en las calles para reclamar su sueldo (por un mes de trabajo no trabajado, lo repetiremos hasta saciedad). En Bolivia, las termitas son los constituyente, una gente incívica. Estás en La Posada tomándote una cerveza, aparecen 15 constituyentes de la comisión de autonomías. Sales de tu casa, se están subiendo a un taxi dos constituyentes. Llegas al Hotel Kolping de la Recoleta para tomar un rico café, tranquila, en la colina de Munaypata, te tropiezas con un constituyente participando en uno de los miles de talleres organizados por el mundillo de los ONG y de las organizaciones sociales. Vuelves de Potosí en taxi colectivo, compartes el vehículo con dos constituyentes del MAS que te cuentan barbaridades (castración química para los violadores y todos los demás problemitas de Bolivia se resuelven con un artículito en la nueva Constitución). Para que hablar de los aeropuertos, no hay forma de agarrar un avión sin una termita a tu lado. Estas comiendo sushi en un restaurante de Santa Cruz, zas, aparece un constituyente. Vas a un pueblito a las afueras de Sucre, Yotala, para desconectar, aparece, al mejor estilo de las vírgenes latinoamericanas, el mismo constituyente del sushi de Santa Cruz, quien se quedó con el apodo de “el termita” e inspiró este post.

Thursday, June 07, 2007

La caída del Tawantinsuyo

Ahora que leo al gran John Murra, intenté buscar una respuesta a la gran pregunta: ¿por qué cayó tan rápido el Tawantinsuyo, el imperio prehispánico de mayor extensión territorial en América? Abarcaba territorios desde la actual Colombia hasta Argentina, Chile y Bolivia. ¿Cómo unos 180 españoles derribaron un imperio de 9 millones de habitantes, un sistema social supuestamente perfecto que promovía la reciprocidad, la solidaridad, donde nadie pasaba hambre? No he terminado el libro de Murra pero, según el índice, no da respuesta satisfactoria. Empecé a darle vueltas a la pregunta en Cusco al escuchar hablar de las grandezas del Tawantinsuyo y al quedar realmente impresionada por las obras de los incas. Existen varias respuestas tentativas, encontradas por internet: “la excesiva expansión territorial fue desequilibrante, la élite cusqueña centralizó el poder en la capital muy alejada de regiones como la quiteña y la mapuche, la reciprocidad andina se quebró puesto que el exceso de guerras y batallas para sofocar las rebeliones de naciones lejanas a la capital hizo quel Estado pida más de lo que daba a sus contribuyentes”. La enciclopedia Wikepedia menciona las armas de los españoles, su malicia, su crueldad con los incas, los caballos, los perros... Leer el artículo de la enciclopedia es penoso, una historia muy dura realmente, y me pasó por la cabeza no dar mi explicación de la caída del Tawantinsuyo. Pero el letargo del mesero de La Posada donde estoy conectada para colgar este post me obliga a dar mi inicio de respuesta. Para empezar pido disculpas, mis estadías en Haití y en Bolivia han erosionado el sentido de relativismo cultural que el sistema educativo francés intentó inculcarme a duras penas durante varios años. Una inversión pública de miles de francos (eran francos en esa lejana época) echada a perder por la charlatanería observada en los pasillos del CEP (Conseil Electoral Provisoire) y en las comisiones de la Asamblea Constituyente Boliviana. Realmente, en Sucre, una conversación con algunos líderes del proceso y sus asesores ponen a prueba cualquier sentido del relativismo cultural bien arraigado. La explicación de la caída del Tawantinsuyo se podría resumir en dos palabras: núcleo común. Tendrán más detalles en un próximo post, paciencia, pero les adelanto una información sobre el nucleo común. Los bolivianos comparten una suerte de “empanamiento”, letargo, atontamiento, lentitud, también observados en el resto de la zona geográfica cubierta por el ex-Tawantinsuyo. Acá, cualquier cosita cuesta tiempo, esfuerzos explicativos, paciencia. La respuesta más común a la solicitud más sencilla es el “hein” boliviano. Uno echa de menos la viveza callejera de la que se cuida en otros lugares. ¿En qué otra parte del mundo, ustedes se han subido a un taxi que no sólo no ha intentado estafarlos sino que también han tenido que explicarle cómo llegar a destino? Este es el núcleo común que tal vez permita explicar por qué unos 180 españoles medianemente listos lograron en tan poquito tiempo someter una sociedad de 9 millones de personas. Y por qué un extranjero medio pelotudo logrará rápido hacerse un lugarcito en la sociedad boliviana actual. El título de este post podría ser, La Caída del Tawantinsuyo: 180 españoles y 9 millones de empanados o La Caída del Tawantinsuyo: los Tuertos en el País de los Ciegos.